Es muy común en la actualidad que las personas tanto jóvenes como adultas manifiesten sentirse abrumadas y agotadas por las diferentes ocupaciones, compromisos u obligaciones que tienen, considerando a su vez que si tuvieran menos coas que hacer o más tiempo podrían sentirse mejor. Personalmente pienso que la experiencia de abrumación no tiene por qué ser del todo negativa, puede ser positiva si logramos mantener un balance interior y en nuestras vidas. Es decir, si propiciamos una vivir en el que aunque sintamos que tenemos demasiadas cosas, obligaciones y ocupaciones por hacer, al mismo tiempo facilitemos que haya el máximo disfrute y bienestar en Todo lo que estamos haciendo.
Las siguientes tres preguntas nos ayudan a observarnos, re-mirar y reflexionar sobre cómo estamos eligiendo vivir situaciones que podemos considerar abrumadoras.
1. ¿Qué Tanto se está Disfrutando de los que Se Hace?
Sin duda el grado de disfrute es un importante indicador o componente en las actividades que se realizan diariamente. Disfrute entendido más allá de un placer pasajero o superficial, sino como un verdadero placer profundo que alimenta el Ser. Ejemplo de esto, son aquellas personas que afirman realizar su trabajo porque quieren, les gusta, lo disfrutan y en muchos casos expresan sentir que no están haciendo un trabajo, sino simplemente una actividad que aman. El alto grado de disfrute por lo que se hace lleva a que el trabajo más que ser considerado una obligación sea una actividad placentera que apasiona y contribuye al propio desarrollo personal y profesional, a pesar que requiera una alta dedicación e inversión de tiempo y energía. Por lo cual el cansancio, los retos, dificultades y oportunidades se pueden sobrellevar sanamente y también más fácilmente.
Lo anterior contrasta notablemente con una posición en la que hay una constante queja ante lo que se está haciendo. Queja que no sólo afecta a la persona que la expresa, sino también a todas las personas que están a su alrededor y con quien convive, puesto que son ellas las que la escuchan y observan la cara de mal humor y de estrés. Es decir se está creando un impacto negativo tanto en uno mismo como en el entorno del cual se es parte.
En este sentido, valdría la pena preguntarse ¿qué tanto en el día a día estoy disfrutando de lo qué elijo hacer? ¿Qué tanto contribuyo con mis acciones a crear un impacto positivo con aquellos con quién con-vivo? …
2. ¿La Atención está en Un Objetivo o Varios Objetivos al Tiempo?
Muchos sabios han expresado que es más inteligente y apropiado tener pocos objetivos (unos 4) en vez de muchos a la vez. Pues lo que se dice es que cuando nos centramos en tantas cosas al mismo tiempo nuestra atención y energía se difumina contribuyendo muy poco a que logremos o alcancemos lo que queramos. Todos sabemos que el lograr maestría o experticia de algo (un instrumento, un deporte, un idioma, etc.) requiere varias horas de dedicación, de errores y de logros, de trabajo y tiempo. Por lo cual será más fácil y realista lograr maestría de algo que de varias actividades o cosas a la vez.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, deberíamos conocer y ser conscientes de las propias capacidades, del tiempo y energía con la que se cuenta para desarrollar y lograr un objetivo, priorizando lo que es realmente importante de lo menos o poco importante. Y buscando en últimas crear mayor balance y bienestar en nuestras vidas. Es decir que aunque experimentemos abrumación o la sensación de tener demasiadas ocupaciones u obligaciones podamos al mismo tiempo experimentar bienestar y disfrute, priorizando y centrándonos en un objetivo o unos pocos objetivos.
3. ¿Las Tareas se Están Posponiendo o Se Están Haciendo?
Muchas veces la experiencia de abrumación nos puede llevar a sentir pánico y a paralizarnos, por lo cual terminamos posponiendo aquello que deberíamos hacer. Sin embargo, lo que se observa es que la experiencia de «hacer las cosas, las tareas» aunque cuesten, o de miedo o sean difíciles, genera un alto grado de satisfacción, de bienestar y tranquilidad. Es decir, nos hace demasiado bien tanto mental, emocional, espiritual e incluso físicamente.
Es decir, es importante que aprendamos también a manejar esas experiencias de abrumación, de sentir que hay demasiadas cosas por hacer, puesto que realmente en la vida es muy común encontrarse con ese tipo de momentos. Esta afirmación de Mark Twain, nos puede ser útil a todos aquellos que hemos, o estamos o estaremos experimentado ese tipo de situaciones.
Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las cosas que hiciste, así que suelta las cuerda, navega lejos del puerto seguro, coge los vientos alisios en tus velas. Explora, Sueña, Descubre.
Mark Twain
Twenty years from now you will be more disappointed by the things that you didn’t do than by the ones you did do, so throw off the bowlines, sail away from safe harbor, catch the trade winds in your sails. Explore, Dream, Discover.
Mark Twain
Invitación Para el Bien-Estar
Busquemos elegir que en aquello que nos involucremos (trabajo, estudio, ocupación, etc.) contribuya a nuestro Ser, nos guste y está en concordancia con aquello que realmente queremos para nuestra vida y nuestro diario vivir. Y ojalá que eso que hagamos además de tener un impacto positivo en nosotros también lo tenga en aquellos con quien con-vivimos.
Procuremos centrar nuestra atención y energía en lo que estamos haciendo en el momento. Sin dejarnos abrumar por lo que no hicimos ayer o por lo que debemos aún hacer mañana. Es decir como muchos sabios han dicho hagamos una cosa a la vez.