La recuperación después de una pérdida se hace a través de vivir un proceso en el que te permites experimentar el dolor de la pérdida cualquiera que sea. A este proceso los psicólogos lo llamamos “hacer un duelo”. Quiero hacer énfasis en que es un proceso puesto que requiere de tiempo, paciencia y mucho cuidado u auto-cuidado para sanar la herida, el vacío o el dolor que ha generado la pérdida.
Pérdidas en la Vida
La Vida es dinámica y cambiante y en su constante movimiento nos lleva a experimentar ganancias pero también pérdidas. Como dice la psicóloga Isa Fonnegra, quien es especialista en el tema del duelo, “las ganancias son usualmente las más reconocidas”, puesto que nuestras sociedades y culturas y podríamos decir en especial las occidentales, nos incentivan a ganar, a lograr a recibir. Sin embargo, el perder es también parte de la vida.
Podemos experimentar la pérdida de un ser querido, ya sea porque murió o porque esa persona siguió un camino distinto y ya no está más a nuestro lado (ej: una expareja) o la pérdida de un bebé cuando estaba en proceso de gestación. Una pérdida de un objeto querido (ej: un carro, un bien material, etc.), espacios físicos (ej: una casa, una ciudad/país que se dejó). Pérdidas a nivel relacional (amistades, relaciones laborales, familiares, etc.). Pérdida de una capacidad (ej: con vejez la vejez nuestras capacidades físicas o mentales pueden disminuir). La de una actividad que era valiosa para nosotros (ej: perder el trabajo o dejar de hacerlo porque hay que pensionarse). Pérdida de un proyecto (ej: un sueño que teníamos).
¿Cómo Vivir una Pérdida y Hacer un Duelo?
El vivir una pérdida requiere que nos permitamos ser vulnerables, para sentir y expresar las emociones y sentimientos que se están experimentando. En otras palabras, es importante no frenar las emociones, sino por el contrario dejarlas fluir de una manera consciente y amorosa. Puesto que a través de sentir, reconocer y expresar esas emociones te sentirás mejor. En cambio, el silenciarlas con creencias sobre que hay que ser muy fuerte y no sentir, o el callarlas con distracciones o con un placebo momentáneo (droga, alcohol, un exceso de comida, de trabajo, etc.) no te ayudará.
Contacto, Comprensión y Contención
Alguna vez le escuché al Dr. Santiago Rojas sobre la importancia de experimentar las tres C en el proceso de hacer el duelo. Tas tres C, hacer referencia a: Contacto, Comprensión y Contención. Yo las entiendo así: Contacto algún otro(s) que sea significativo para nosotros, no tiene que ser necesariamente físico, puede ser simplemente contacto visual. Comprensión, el poder experimentar por un lado que el dolor que se está viviendo es válido, es humano, es normal; y por otro lado, que se tiene el acompañamiento activo de otros en ese momento, es decir que están ahí para ayudar; y Contención que el dolor se puede expresar en un espacio amoroso y seguro sin pena, sin sentir que se está siendo juzgad@.
Tres Momentos en el Proceso de Hacer el Duelo
El duelo es el proceso de vivir la pérdida y sanar el dolor que se experimenta. Los procesos de duelo son individuales, personales, es decir cada quien va a su ritmo. Sin embargo, si es posible como lo plantea la psicóloga Isa Fonegra identificar en general tres momentos: el de Shok o Shoque, cuando aún no nos creemos la noticia, el de Adaptación, en el cual nos adaptamos y el tercero que como ella menciono es en el cual “hacemos un vitral” con todos los pedazos rotos que quedaron y como ella dice “volvemos a aprender a vivir de nuevo, luego de la crisis”.
Invitación Para Tu BienEstar
La Invitación que te quiero hacer es que te permitas sentir el dolor de la pérdida, cualquiera que sea, y te abras a aprender de ese dolor para que a través de él crezcas, te fortalezcas y puedas transformarlo. Y recuerda que la terapia psicológica es una excelente herramienta que además de brindarte las tres C (Contacto, Comprensión y Contención Profesional), te permitirá vivir y hacer el duelo de una manera sana y con menos sufrimiento.
Enviándoles un fuerte abrazo,
Marcela Lombana Holierhoek