¿Cómo puedo disfrutar más del día a día? ¿Que puedo hacer para que cada día sea un total disfrute qué valga la pena vivir? A continuación presento unas reflexiones que nos pueden ayudar a pensar o re-pensar, en formas de facilitar nuestras capacidades y habilidades de disfrute o gozo.
Probablemente, todos hemos escuchado la famosa afirmación sobre «haz lo que amas y ama lo que haces». Para mí esta simple y sabia afirmación, es un recordatorio para reconocer la importancia de desarrollar día a día el gusto y disfrute por lo que se hace, para aprender a encontrar o a crear placer en aquellas actividades que realizamos diariamente. Pues a veces podemos caer en la trampa de:
1. jugar una posición de espera o pasividad por la situación perfecta o anhelada. Esperando que venga mágicamente de afuera.
2. podemos tender a comparar nuestra situación personal con la de otros y cegarnos, creyendo ver lo bueno o la perfección en situaciones o vidas que no son la nuestras
Perdiendo de esta manera la valiosa oportunidad de disfrutar lo que tenemos día a día. Es decir, somos nosotros mismos quienes consciente o inconscientemente nos perdemos o nos negamos la oportunidad de aprender a amar y de disfrutar aquello que hacemos con nuestras vidas cada día.
Auto-Reflexión
Mirando tanto mi propia experiencia como también la de otras personas, es posible observar como el gusto o el disfrute por las cosas, por las actividades que se realizan, por las tareas diarias, es algo que se puede ir aprendiendo a crear y a desarrollar. De hecho, en la medida que lo vamos haciendo una y otra vez puede convertirse en un hábito, en formas de ver, de percibir, de responder a las situaciones que nos suceden.
Ejemplo de Cómo Disfrutar Más de Cada Día
Pueda que a alguien no le guste hacer un deporte -trotar, montar bicicleta, etc.- o comer saludablemente, sin embargo en la medida que conscientemente empieza a entender el valor y los beneficios que puede tener para sí mismo y para su vida el empezar a incorporar diariamente un deporte determinado y el llevar una alimentación sana, se va a ir viendo motivad@ -al principio quizá un poco obligad@- a empezar a realizar cambios en sus hábitos diarios. Sin embargo, en la medida que va pasando el tiempo podrá ir observando y viviendo por sí mism@ los resultados que pequeños cambios, como el de por ejemplo destinar parte de su tiempo a realizar una actividad física 2 o 3 veces a la semana y el tener una dieta más balanceada, tienen en su estado de ánimo (mental y emocional), como también en su cuerpo físico y por ende en la forma en la que vive su vida. Resultados que le permitirán valorar y disfrutar más de esas actividades, o en otras palabras darle sentido a eso que está haciendo. Todo lo cual contribuirá a que la persona quiera mantener o conservar esos comportamientos o actividades en su vida, convirtiéndose en hábitos.
El Poder de la Elección y del Tomar la Decisión
El elegir está en relación con el auto-conocimiento, con el saber cuál y cómo es la vida que queremos vivir. En este sentido, si queremos ser felices y tener un alto nivel de bien-estar, debemos desde nuestro interior «decidir disfrutar más» y esa decisión implica que conscientemente y con voluntad hagamos un esfuerzo por ir aprendiendo a sacar, a tomar lo mejor de cada momento, de cada día, de cada semana, sabiendo que más allá de situaciones perfectas y vidas sin dificultades o problemas, está en nuestras manos decidir cómo vivimos cada momento, cómo o qué tanto disfrutamos de lo simple y del día a día. En definitiva depende de nosotros si hacemos que nuestro diario vivir sea o no una experiencia maravillosa que vale la pena vivir.