Todos tenemos que aprender -en menor o mayor grado- a manejar y a superar las situaciones u obstáculos que consideramos dificultan el logro de nuestras metas -personales, profesionales, relacionales, entre otras-. A continuación se presentan 6 puntos e ideas que nos invitan a mantenernos firmes, a mantenernos mejorando en pro de lograr nuestros objetivos.
1] Mantenerse Enfocado
El mantenerse enfocado, requiere principalmente de dos cosas:
Tener claridad sobre lo que se quiere lograr. Esto implica poder expresar de una manera clara y concreta aquello que se está planteando como un objetivo. Pues Muchas veces decimos “quiero ser feliz” y a la pregunta sobre ¿qué quieres decir con ser feliz?, no hay claridad al respecto. O decimos “quiero ser exitoso(a)” y a la pregunta ¿haciendo qué? la respuesta es no lo sé o haciendo algo que me gusta, pero igual no hay una respuesta concreta. Lo cual dificulta poder enfocar la energía, la atención y el esfuerzo. Un objetivo bien formulado es un faro que permite orientar nuestro pensar, nuestras emociones y acciones en el día a día.
Priorizar las tareas. Esto permitirá tener un mayor conocimiento sobre aquello que es verdaderamente importante de lo menos o poco importante. En otras palabras, evitará perder el tiempo en actividades que no traen ningún beneficio o no contribuyen a lograr nuestro objetivo. Dejando las distracciones a un lado y contribuyendo a desarrollar la auto-disciplina para cumplir de una manera inteligente, productiva y eficiente con los tiempos propuestos (fechas límites) y las tareas que deban ser desarrolladas.
2] La Perseverancia
Diferentes estudios psicológicos como los de la Dr. Angela Lee Duchkworth de la Universidad de Stanford, han demostrado qué más que un alto nivel de IQ -coeficiente intelectual-, más que las situaciones sean difíciles o relativamente fáciles, más que el estrato social, más que simplemente la suerte entre otros aspectos, es justamente la perseverancia la que tiene una influencia determinante en el logro de los objetivos.
Personalmente asocio la perseverancia con la auto-disciplina. Es el constante trabajo de auto-disciplinarse para ser perseverante, lo que permite mantenerse -a largo plazo- firme en el propósito de alcanzar lo que se inició. Hago énfasis en el largo plazo, es decir llegar hasta el final, hasta la meta propuesta. Aunque comúnmente se dice que lo más difícil es empezar algo nuevo, considero que tiene el mismo grado de dificultad mantenerse y lograr llegar hasta el final. Es decir vivir toda la experiencia, el ciclo completo del proceso de empezar, desarrollar y lograr/cumplir con aquello que se emprendió. Como sabemos, son pocos los que tienen la suficiente fuerza, perseverancia y auto-disciplina para vivir el ciclo completo. Manteniéndose a pesar de los obstáculos y que pueden decir con satisfacción y gratitud «lo logré», o al menos pueden decir «hice lo mejor que pude y me mantuve hasta el final». «Terminé lo que empecé».
3] Celebra los Pequeños Logros y Comparte tu Alegría
El involucrarse en nuevos proyectos u objetivos, requiere ser realista y saber que se van a tener unos días mejores que otros, que algunas tareas o experiencias van a ser más fáciles que otras. Por lo cual resulta útil y saludable reconocer, celebrar y agradecer, los pequeños logros o avances en el camino. Puesto que son recargas de energía, de fuerza de vida para seguir adelante.
El experimentar satisfacción y alegría por los avances logrados puede incrementarse a través de ayudar a los demás en sus procesos de lograr sus objetivos. Tenemos la posibilidad de contribuir con nuestras acciones a que otros (amigos, pareja, colegas, seres queridos) también avancen en los proyectos -a corto, mediano o largo plazo- que están persiguiendo. Una buena ayuda siempre es bienvenida.
4] Inspiración y Auto-motivación
La mayor inspiración y auto-motivación viene de ti mimo(a). Otros -personas como también seres de luz- pueden acompañarte, ayudarte y guiarte. Pero de ti depende el ser o no receptivo a esas energías de fuerza. Tu eres en últimas quien debe hacer la tarea, que en este caso es trabajar por lograr el objetivo que te propusiste.
En este sentido, resulta importante trabajar en nuestro bienestar interior. Una forma de hacerlo es prestando atención a los pensamientos que estamos diariamente creando, alimentando y manteniendo. Los pensamientos son formas de energía que se ha comprobado científicamente influyen en nuestro bienestar mental/intelectual, emocional, físico, espiritual, financiero material y relacional. Teniendo esto en cuenta, gran parte de nuestro esfuerzo debería centrarse en crear y mantener pensamientos que nos den poder, más que nos quiten la energía (Ej: puedo hacerlo). Pensamientos que involucren una emoción positiva (Ej: pensamientos optimistas como, me siento bien porque estoy trabajando por lo que quiero lograr para mi mismo(a), para mi vida). Pensamientos de certeza más que de duda. (Ej: lo estoy logrando, voy a lograrlo).
5] Espacios de Conversación
Es importante permitirse en ocasiones ser vulnerable y expresar el dolor, el cansancio o cualquier tipo de malestar. Por espacios de conversación, me refiero a espacios, lugares seguros, en los que podamos sentirnos escuchados más que juzgados, apoyados más que desanimados, inspirados más que desmotivados. En este sentido es útil y saludable el conversar con personas que realmente nos apoyen o con un buen terapeuta, que nos pueda escuchar y dar retroalimentación.
Estos espacios de conversación ayudan a crear bienestar, a mantener el equilibrio durante la experiencia de cumplir con el objetivo. Equilibrio entre exigirse sin auto-destruirse para aquellos que tienden a exigirse demasiado y son amantes de la perfección. O a crear un equilibrio entre la comodidad y la falta de auto exigencia para aquellos que tienden a esforzarse poco y posponer las tareas.
6] Plan B
Además de planear y llevar a cabo las acciones siempre de una manera ética -sin causar daño o miseria a otros en el camino- es usualmente necesario modificar los planes o estrategias iniciales de acuerdo a cómo se van desarrollando las cosas. Teniendo esto en cuenta es útil tener un plan B para el logro del objetivo en caso que algo no esté funcionando como se esperaba o deseaba (Choa Kok Sui, 1952-2007).
Se flexible, creativo, ten una mente abierta que te permita re-mirar, re-visar y mejorar constantemente tus estrategias. Para re-plantear tus estrategias o planes, observa, reflexiona y aprende de los errores y logros propios, como también de los errores y logros de otras personas que hayan andado por caminos similares y logrado objetivos que tú también persigues. En caso que sea necesario crear un plan C, no te desanimes y hazlo. Busca soluciones.
Invitación Para el Bien-estar
- Fortalécete internamente
- Permanece firme y enfocado en tu objetivo
- Conserva la motivación con la que iniciaste
- Mantén la certeza sobre que sí se puede/va a funcionar